20/12/2013. En estos días se habla mucho de los incrementos que hemos padecido en los últimos años en la factura de la luz, hasta el punto de que para el próximo enero parecemos abocados a un nuevo incremento de nada más y nada menos que el 11%. Los números que salen en los medios se refieren a precios del mercado o a valores relativamente alejados del consumidor final, de manera que en esta entrada del blog pretendo explorar cuál podría ser el impacto real de esas subastas de electricidad en nuestra factura.
Los datos que voy a emplear son los de mi propia viviendaLa compramos a mediados de 2005 pero fijamos nuestra residencia en ella a comienzos de 2007, con lo que los datos que utilizaré serán los procedentes de facturas de la luz desde comienzos de 2007. En la casa residimos 2 adultos, a los que se sumó nuestro hijo a mediados de 2010. Se trata de un dúplex situado en las medianías de Gran Canaria, en su vertiente Este, donde tenemos contratada una potencia de 5 kW.
Por algún motivo nosotros siempre hemos recibido la factura cada dos meses, nunca pasamos a recibirla cada mes. Eso nos facilita la exposición de los datos, que básicamente son consumo de luz (en kWh) y precio que pagamos por ese consumo. En la primera figura se muestran ambas variables, a la izquierda el consumo y a la derecha el precio que pagamos en cada factura. En lugar de representar todos los datos en una misma línea, en este caso representamos cada año como una línea independiente, lo que nos permite ir comparando los datos año a año. Tanto en el consumo como en el precio se ve que año a año se produce un incremento, paulatino pero sostenido; en 2012 se produce un incremento muy fuerte con respecto a 2011, tanto en consumo como en precio, lo cual rompe la tendencia y hace que 2013 haya sido un año de menor consumo y menor gasto en la factura de la luz que 2012, si no tenemos en cuenta lo que ocurre en el último tercio de 2013.
Para eliminar ese efecto de la cantidad consumida sobre el precio abonado, sacamos una nueva variable, el importe normalizado, en la cual dividimos el gasto de cada factura por los kWh consumidos teniendo como resultado el que se muestra en la siguiente figura.
Aquí vemos que el precio del kWh para mí ha variado entre 0.22 y 0.33€ entre 2007 y 2013. En esta nueva figura no se ve una tendencia clara de año en año, en tanto que por ejemplo 2007 parece uno de los años en los que el kWh lo pagué más caro y 2008, justo un año después, lo pagué mucho más barato. Hay que destacar el marcadísimo incremento del precio de la luz normalizado a lo largo de 2012, que comenzó el año en valores mínimos de 0.22 €/kWh para acabar el año en valores máximos de 0.30 €/kWh, nada menos que un incremento de un 50% en un sólo año. Algo similar ocurre en el último tercio de 2013, cuando el precio se dispara desde 0.27 €/kWh a comienzos de año hasta un valor récord de 0.33 €/kWh a finales de año.
A modo de resumen, podemos estimar cuál es el incremento en el precio normalizado de año en año. El último dato de factura que tengo es el de noviembre-diciembre de 2013, con lo que ese será el dato que compararé año a año, el de noviembre-diciembre. La siguiente figura muestra las variaciones anuales en el precio normalizado de la luz. En esencia se observan años de subidas y años de bajadas, aunque queda claro que las bajadas son cada vez menos importantes. Hay dos años con subidas muy marcadas, 2007 y 2012, siendo 2012 el año récord en cuanto a subidas superando el 23%; podemos ver también dos años con bajadas importantes, 2009 y 2011. Ya que esta historia de la luz está muy politizada, se marcan los años en colores rojos o azules en función de si gobernaba entonces el PSOE o el PP.
En cuanto a la politización, podemos ir algo más allá y estimar variaciones de la luz en buena parte del último gobierno del PSOE y en lo que va de gobierno del PP. Teniendo en cuenta la limitación que comentábamos antes de los datos, para el PSOE cogemos los datos desde enero-febrero de 2007 hasta noviembre-diciembre de 2011, mientras que para el PP cogemos los datos de enero-febrero de 2012 hasta noviembre-diciembre de 2013. El resultado es el que se muestra en la siguiente figura. Durante el gobierno del PSOE el precio del kWh para mí bajó alrededor de un 15%, mientras que en los dos años del PP el precio del kWh se ha incrementado un 44%.
Francisco Machín.